Según los últimos sondeos realizados por el Instituto Cristiano-Tecnológico de Encuestas y Mareos de Mumbleville, el maltrato a nuestros mayores ha aumentado considerablemente en la última década.
El 11% de los encuestados reconoce haberle propinado una patada a un familiar mayor de 60 años por lo menos una vez en su vida.
Un 23% admite haberles tratado de colar LSD y pilas de botón en sus pastilleros.
Otro 35% les engaña haciéndoles creer que Alzheimer es un señor alemán que les roba el bastón y se orina en su futón durante las noches de luna llena.
Y el otro 31% mienten como "jodidos bellacos" afirmando que "son personas necesitadas de nuestro apoyo, cariño y comprensión" ya que, los muy ilusos, esperanzan llegar a ser como ellos algún día y así gozar de absoluta y total dependencia.
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