Citando textualmente nuestra fuente, "la desaparición nunca tuvo lugar, ya que Madeleine nunca existió fuera de la imaginación de sus padres, dos avispados mentalistas que perpetraron una gran actuación que se les fue de las manos. Tardaron años en prepararlo todo. Años atrás, fueron al registro civil a informar del falso nacimiento de la pequeña Maddie. Esperaron al momento adecuado, estando en el extranjero de vacaciones y con sus hijos reales aún demasiado pequeños para verse afectados. Y eso es todo, una gran engañifa para llamar la atención.
Querían contarlo todo, pero se les fue de las manos la broma."
En The Finantial Mongoloid hemos tenido acceso en exclusiva a estos fiables datos, que nos han llegado en forma de una carta anónima envulta en un sobre con un dibujo de Bart Simpson, pero perfectamente redactada, cosa que impide que dudemos de su valor informativo.
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