El ex-empleado, perteneciente a un prestigioso rotativo internacional, aprovechaba espacios sobrantes en sus noticias para difamar a sus conocidos, a los que lanzaba improperios directamente citando sus nombres y apellidos. Realizaba los cambios a última hora para que no pasaran ninguna revisión antes de ser publicado, con lo que consiguió que en varias ocasiones se publicaran dichas vejaciones a particulares. Tras confirmar la autoría del culpable, éste fue despedido al momento, para evitar a toda costa que el incidente vuelva a repetirse.
Diego Nuñez Mezquita me come la polla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Opine aquí, amado lector, sobre lo narrado arriba.