"¡¡Ay, Dios,he muerto y he ido al cielo!!" Esto es, sin duda, lo que han exclamado muchos de los conductores que intentaban entrar esta mañana a Mumbleville por la autopista sur, dónde un camión cargado de prostitutas adultas que eran llevadas al matadero ha volcado, liberando el ganado por la vía.
Según nos ha informado el agente Severiano Germán Birch, de la policía de Mumbleville, la causa del accidente han sido una suma de circunstancias: la calzada estaba mojada debido a las lluvias de la noche anterior, el conductor circulaba bajo la influencia de una crema antiarrugas con efectos alucinógenos, y las prostitutas, que están en tiempo de celo, bailaban agitadamente en la caja de carga del camión. Además, el camión es de fabricación belga, como el puto Tintín. La suma de todo esto ha provocado que en un momento dado, el vehículo se saliera de la vía, impactara contra las vallas de seguridad, diera tres vueltas de campana y quedara volcado de través.
La policía no ha tardado en llegar y desviar el tráfico por una vía de emergencia, en concreto, el camino del Huerto del tío Fernando. Mientras tanto, las prostitutas supervivientes han ido esparciéndose por las cercanías del camión, y guiadas por su instinto han causado el pánico asomándose por la ventanilla de los conductores atrapados en el atasco, fumando con una mano apoyada en la cadera, y luciendo cuerpos deformados por las drogas.
Hacia medio día el tráfico se ha restaurado, y el ganado restante ha sido transportado al matadero, pero las numerosas furcias que han fallecido en el accidente provocarán sin duda un aumento sustancial en los precios del mercado prostitutil, cuyos sindicatos ya están en trámites legales contra esos malditos belgas responsables de toda esta catástrofe.
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